RFID: qué es y cómo funciona

¿Ha oído hablar alguna vez de la identificación por radiofrecuencia o RFID para abreviar? El término puede asustar un poco, pero es una tecnología muy positiva para la sociedad.

Aunque se creó en la década de 1940, es ahora cuando más gente quiere conocer esta tecnología.

Entre las personas que buscan saber más sobre la RFID, podemos destacar a los comerciantes y empresarios del sector comercial.

¿Y tú? ¿Quiere saber más sobre la identificación por radiofrecuencia y cómo puede ayudarle a obtener más beneficios en su comercio? ¡Siga los próximos temas!

Identificación por radiofrecuencia (RFID)

El sistema RFID (identificación por radiofrecuencia) es una tecnología que se ha extendido cada vez más en diversos sectores. Al fin y al cabo, esta tecnología utiliza ondas electromagnéticas para acceder a los datos almacenados en un chip.

De este modo, el sistema RFID tiene muchas ventajas en la identificación de productos y servicios por medio de la radiofrecuencia. Además, es fácil de usar y rápido en la lectura y transmisión de datos. También se integra con otras plataformas y su uso es flexible.

Por ello, este sistema es fundamental para las empresas, desde el control de la producción hasta la gestión logística. Y todo ello porque es eficiente a la hora de identificar la información. Así, la RFID se compone de:

• Etiquetas (ou tags);
• Antena;
• Leitores.

Para que el lector lea la etiqueta y transfiera la información a la antena. Este sistema permite reducir los residuos reduciendo los costes, garantizando la productividad y la rentabilidad de la empresa y sus activos.

¿Qué hace la RFID?

La tecnología RFID -que también podemos llamar identificación por radiofrecuencia- es muy importante para algunos establecimientos.

El sistema RFID permite la captura automática de información. Esto podría ser interesante para permitir la identificación de objetos mediante dispositivos electrónicos específicos.

Estos dispositivos electrónicos específicos que permiten el funcionamiento de las soluciones RFID se denominan “etiquetas electrónicas”, “etiquetas electrónicas”, “etiquetas RF” o “transpondedores”.

Estas etiquetas emiten ondas de radiofrecuencia, que viajan hasta otros dispositivos que llamamos “lectores”. Hablaremos más de estas características en los próximos temas.

¿Qué es un sistema RFID?

El nombre RFID proviene de la palabra inglesa“radio frequencyidentification”.

Por el nombre, se puede pensar que se trata de una tecnología muy alejada de nuestra realidad, que sólo conocen y a la que tienen acceso los científicos y los grandes matemáticos.

Sin embargo, si piensa así, ¡está muy equivocado! RFID es un término que se refiere a cualquier tecnología que utiliza ondas de radio para capturar o transferir datos.

La RFID existe desde mediados de la década de 1940 y es la tecnología que hace funcionar las radios. Sin embargo, con el tiempo la identificación por radiofrecuencia se ha mejorado para que podamos utilizarla de otras maneras.

¿Cómo surgió el sistema RFID?

La tecnología de identificación por radiofrecuencia es uno de los legados del desarrollo tecnológico que tuvo lugar durante la Segunda Guerra Mundial.

Los países en guerra ya utilizaban radares basados en ondas de radio. Sin embargo, estos radares sólo podían detectar la presencia de tropas, sin poder diferenciar entre tropas aliadas y enemigas.

En este contexto, la inteligencia alemana logró descubrir que cuando sus pilotos de aviones de guerra realizaban una determinada maniobra, se producía un cambio en la onda de radio que enviaban.

Así, era posible diferenciar a los aliados de los enemigos a partir de los cambios en las señales de radiofrecuencia enviadas. Este fue el primer sistema RFID de la historia.

El sistema RFID y la tecnología antirrobo

En las empresas comerciales, la RFID ya se utiliza desde hace décadas como sistema de prevención de robos.

En este entorno, las empresas tecnológicas crearon etiquetas de radiofrecuencia, con el objetivo de identificar si el cliente ya había realizado el pago de determinados productos.

Un ejemplo común son los grandes almacenes de ropa, presentes en los centros comerciales de todo Brasil.

En muchas de estas tiendas, la ropa tiene etiquetas que, si pasan por la puerta, transmiten señales a los lectores que activan las alarmas antirrobo.

En este ejemplo, los empleados recogen las etiquetas en la caja de las tiendas, en el momento del pago. Sin duda, ¡usted sabe de qué estamos hablando!

RFID en la logística

En la logística, el sistema RFID es muy importante y goza de gran popularidad entre muchas empresas. Por ejemplo, en la gestión de las existencias y el transporte de mercancías.

En el caso de las existencias, los productos se etiquetan con información como

1. Categoria;
2. Prazo de validade;
3. Lote;
4. Etc.

Así, cuando el producto llega al almacén, los trabajadores pueden identificar fácilmente esta información y agilizar la organización.

Además, en el transporte de mercancías, podemos instalar el lector RFID en las cubetas de los camiones,

Estos lectores envían al sistema información sobre qué mercancías han pasado por ellos para ser entregadas, cuál es el plazo de entrega, entre otros datos que facilitan la logística.

Lea también: Tecnología RFID para la gestión de inventarios

Gestión de inventarios con RFID

Las acciones de una empresa son una de sus partes más importantes. Al fin y al cabo, aquí es donde se almacenan los activos de la empresa responsables de su capital circulante. Además, la información bursátil repercute directamente en varios sectores de la empresa.

Por lo tanto, es esencial que se gestionen las existencias y que las herramientas para esa gestión se basen en hacerlas adecuadas. Además de producir información para los sectores implicados.

Por lo tanto, existen numerosas formas de llevar a cabo la gestión de las existencias. Sin embargo, la gestión de inventarios con RFID es una opción más rápida y fiable en relación con los errores de esta gestión.

El sistema RFID utiliza etiquetas con microchips que se adhieren a los productos. Así, estas etiquetas contienen información diversa y pertinente sobre cada producto, como las fechas de caducidad y fabricación y los códigos de barras.

Sin embargo, las etiquetas por sí solas no serían suficientes. El sistema RFID utiliza la radiofrecuencia para transmitir toda la información que las etiquetas con microchips muestran sobre los productos.

Toda la información del microchip se transmite por ondas de radio a una antena. Este integra la información con el receptor que lee la información y la transforma en ondas de radio.

¿Cuánto cuesta instalar un sistema RFID?

Para calcular el coste de la instalación de un sistema RFID, debemos tener en cuenta la cantidad de etiquetas, la cantidad y el tamaño de los lectores, así como los costes del propio proceso de instalación.

A saber, una etiqueta en Estados Unidos cuesta, por término medio, 25 céntimos cuando se compra junto con un millón de fichas.

En Brasil, sin embargo, el valor se eleva a entre 80 céntimos y 1 dólar por cada etiqueta.

Además, es necesario medir el valor de otros materiales, como antenas, ordenadores, entre otros.

Además, hay un coste por la instalación y el desarrollo del software que se ajusta a las necesidades del cliente. Aun así, los mayores gastos suelen estar relacionados con la compra de las etiquetas.

¿Dónde utilizamos la RFID?

Podemos utilizar la tecnología RFID en varios contextos, pero el más conocido es como complemento de la tecnología de códigos de barras.

Además, las tiendas que utilizan la tecnología RFID para catalogar sus productos también pueden utilizarla para reducir los robos, gestionar las existencias e incluso reducir los posibles residuos.

Otra ventaja de la RFID es que puede ser la solución para los establecimientos en los que la tecnología de códigos de barras no es muy eficaz.

Además, la identificación por radiofrecuencia puede utilizarse para facilitar la codificación de los artículos presentes en grandes cantidades en tiendas más grandes de lo habitual.

¿Cómo funciona el sistema en una organización?

En una organización, el sistema RFID -identificación por radiofrecuencia- está formado por dos tipos de componentes: lectores y etiquetas.

Las etiquetas se adhieren a los objetos que se identificarán en el futuro. Los lectores, a su vez, reciben las señales enviadas por las etiquetas.

Pueden enviar estas señales, por ejemplo, a un ordenador. De este modo, una persona puede leer la información contenida en la etiqueta.

Esta información puede ser el valor del producto, su fecha de fabricación o de caducidad, su situación en la empresa, su clasificación, etc.

RFID para la gestión de bibliotecas

¿Sabía que es posible utilizar la tecnología RFID incluso en las bibliotecas? Este es también un ejemplo de cómo este sistema puede favorecer la logística de una organización.

Los libros pueden ser etiquetados con su información editable en el ordenador.

De este modo, puede gestionar los libros, así como acceder fácilmente a los registros de los préstamos anteriores, la categoría, el grupo de edad, etc.

RFID en los sistemas de seguridad

Además de todo esto, la tecnología RFID -también podemos llamarla información de radiofrecuencia- puede contribuir a los sistemas de seguridad en zonas protegidas.

Así, asociamos la información de radiofrecuencia con el control de acceso a estos lugares. A saber, la colocación de puertas con lectores RFID que sólo se abren al presentar un objeto que lleva una etiqueta específica.

Además, la tecnología RFID puede aplicarse, por ejemplo, para revolucionar las alarmas de los coches.

En este sentido, las alarmas están preparadas para saltar cuando no reconocen una determinada etiqueta, presente sólo en la llave del propietario del coche.

RFID en la identificación de animales

¿Creía que el sistema RFID no tenía ninguna otra utilidad además de las muchas ya mencionadas anteriormente? Te equivocas.

La tecnología RFID se renueva con el tiempo, y cada año la humanidad encuentra formas de mejorar los diferentes sistemas mediante la tecnología de la información por radiofrecuencia.

Un ejemplo innovador es el uso de etiquetas en los animales. El objetivo es identificar a los animales salvajes o domésticos.

En el caso de los animales salvajes, la identificación ayuda en el control de las endemias, los estudios de los animales, el control de las migraciones, etc.

En el contexto de los animales domésticos, el sistema RFID puede utilizarse para identificar animales perdidos y devolverlos a sus dueños.

Los animales son activos biológicos y, además de saber que la tecnología RFID puede utilizarse para la identificación y el control de animales, puede leer nuestro artículo completo al respecto:

https://www.grupocpcon.com/o-que-sao-ativos-biologicos-cpc-29/

Formas de instalar etiquetas electrónicas en los animales

Como vimos anteriormente, las etiquetas son básicamente los rótulos, que almacenan información importante.

Esta información es leída por dispositivos que llamamos “lectores”, y estos lectores transfieren la información a una pantalla, como los ordenadores y los teléfonos móviles.

Pero si hablamos de poner estas etiquetas en los animales, ¿cómo pueden hacerlo los veterinarios o los técnicos? Hay cuatro maneras de identificar a los animales mediante el sistema RFID:

1. Injetáveis: coloca-se a tag sob a pele do animal com instrumento especial;
2. Colares: normalmente utilizados em animais dentro de uma organização, um ambiente fechado, pois é fácil de se perder;
3. Ingeríveis: coloca-se a tag dentro de uma espécie de comprimido, e ela fica presa no estômago do animal durante anos;
4. Brincos: são as mais baratas e podem ser lidas a curtas distâncias.

¿Cómo se mantiene un sistema RFID?

Todo sistema electrónico debe someterse a un proceso de mantenimiento periódico. En el caso de los sistemas de información por radiofrecuencia, esto no es diferente.

Para ello, es necesario comprobar el funcionamiento tanto de las etiquetas del sistema como de los lectores.

Si se detecta algún error o mal funcionamiento, los técnicos deben investigar las causas y trabajar en la solución de dichos problemas.

¿Cuál es la viabilidad de utilizar la RFID en productos de bajo coste?

En el caso de productos de bajo valor y baja rentabilidad, el cambio del sistema de código de barras a un sistema RFID puede no ser muy ventajoso.

Esto se debe a que el valor de poner un sistema RFID todavía no es muy bajo. Por lo tanto, la tendencia es que esta sustitución se produzca primero con los productos de alto margen.

¿Cómo funcionan las etiquetas RFID?

Las etiquetas, que también llamamos etiquetas o transpondedores, forman parte del sistema de identificación por radiofrecuencia, que trabajan conjuntamente con los lectores.

Cuando el lector identifica las ondas enviadas por la etiqueta, puede descodificar la información cargada en ella. A continuación, el lector transfiere la información a un ordenador.

Las etiquetas suelen estar formadas por una pequeña antena y un microchip electrónico. Hay etiquetas que tienen una batería interna, y otras que se activan con la energía procedente del lector.

En este último tipo, el lector transmite una energía que llega a la etiqueta a través de su antena.

¿Qué empresas utilizan la RFID?

A menudo asociamos la tecnología RFID con el sector comercial porque los sistemas de información por radiofrecuencia tienen un gran potencial para sustituir a los códigos de barras.

Sin embargo, podemos utilizar los sistemas RFID en las más diversas industrias y sectores de la economía. A continuación, hablemos de los usos prácticos de la tecnología RFID.

RFID en la industria

En cuanto al sector industrial, el área de transporte es la más destacada en el uso de lectores RFID. Se utilizan, por ejemplo, en los peajes, en el equipaje de los aviones y en los vehículos de alquiler.

En los peajes, en lugar de que el conductor tenga que detenerse cada vez que pasa para pagar, los lectores de RFID capturan cuántas veces ha pasado el vehículo durante un mes.

Esta captura se realiza gracias a las etiquetas presentes en los vehículos. A final de mes, el conductor recibe una factura para pagar todas las veces que ha pasado por los peajes.

En el caso de las aerolíneas, se pueden colocar etiquetas en el equipaje para que los lectores puedan identificarlo más fácilmente y dirigirlo al lugar correcto. Esto evita retrasos y hace que el servicio sea más eficiente.

RFID en la industria química

Además, podemos hablar de la identificación de los contenedores en las fábricas. Estos contenedores transportan materiales producidos, ingredientes o incluso productos intermedios.

Normalmente, en este caso se utilizan códigos de barras. Sin embargo, cuando los contenedores proporcionan reactivos para las reacciones químicas, se requiere un mayor grado de precisión de la información.

Por ello, la técnica de información por radiofrecuencia es la más adecuada en estos casos. Además, las etiquetas soportan mejor los cambios de temperatura, la radiación, el polvo y los impactos mecánicos.

RFID en el sector comercial

En el sector comercial, el sistema RFID suele utilizarse para comprar y vender productos.

En este contexto, las etiquetas se instalan en los productos que aún están en las fábricas y los lectores pueden configurarse, por ejemplo, en teléfonos móviles.

De este modo, los vendedores pueden simplemente apuntar con sus teléfonos móviles a los productos de la tienda y acceder a toda la información presente en las etiquetas.

Esto facilita y aumenta la posibilidad de vender ese producto concreto, ya que el cliente no tiene que esperar demasiado tiempo a que el empleado responda a todas sus preguntas sobre la mercancía.

También utilizamos la tecnología RFID para facilitar las compras con tarjeta de crédito, donde los lectores envían la solicitud de compra a las compañías de tarjetas tras leer la etiqueta presente en la tarjeta del comprador.

Perspectivas del sistema RFID para el futuro

A pesar de haber surgido a mediados de los años 40 durante la Segunda Guerra Mundial, el sistema RFID sigue evolucionando.

Las perspectivas de futuro de la tecnología de la información por radiofrecuencia incluyen varios ámbitos, principalmente la miniaturización de las etiquetas y los lectores.

Aunque ya existe la posibilidad de diseñar lectores y etiquetas muy pequeños, para algunos fines puede ser necesario que estos dispositivos no sean percibidos por el tacto o el gusto humano.

Se estima que la tecnología RFID puede contribuir al proceso de marketing dirigido, para el pago automático en tiendas, implantes en humanos, pasaportes biométricos, etc.

¿Cómo influirán tecnologías como la RFID en los procesos de gestión de inventarios? ¿Cuáles son las ventajas de utilizar la RFID?

La tecnología RFID tiene sin duda muchas ventajas tanto para los propietarios de empresas como para los clientes.

En primer lugar, con esta tecnología es posible leer la información sin contacto físico, es decir, a cierta distancia entre la etiqueta y el lector. Esto facilita y acelera el análisis de los datos y permite el distanciamiento social cuando es necesario.

Además, la capacidad de almacenamiento de información en las etiquetas es muy grande en relación con el tamaño que pueden asumir.

Además, estas etiquetas son reutilizables, extremadamente duraderas y con información precisa.

Otra ventaja del sistema de información por radiofrecuencia es su amplia capacidad para funcionar como sistema de prevención de robos y falsificaciones.

Por último, hay que señalar que el valor de la instalación de este sistema ha disminuido con el tiempo.

¿Cuáles son los principales problemas relacionados con la tecnología RFID?

Aunque se trata de una tecnología muy innovadora y cargada de beneficios potenciales para muchos fines diferentes, existen algunos problemas en torno a la tecnología de la información por radiofrecuencia.

El primer problema es el elevado coste del sistema RFID en comparación con el coste de la instalación de un sistema de código de barras.

Otro problema es que en los materiales de metal puede haber interferencias con el campo magnético del lugar.

Esto interfiere con las señales de radiofrecuencia y puede limitar el funcionamiento de los lectores del sistema en este contexto.

Además, la información sobre los productos puede filtrarse, ya que cualquier lector situado hacia un determinado producto puede leer la etiqueta, aunque no esté relacionado con la empresa que la ha colocado.

Por último, mencionamos la posible invasión de la intimidad de los clientes mediante el control frecuente de los productos adquiridos.

¿Cómo tratar de resolver los problemas del sistema RFID?

Acabamos de hablar de algunos de los inconvenientes que presenta la RFID, o sistema de información por radiofrecuencia.

Sin embargo, ¡no te preocupes! Ya existen posibles soluciones para, al menos, paliar los problemas descritos en el tema anterior. Algunas de las posibles soluciones son:

1. Dispositivos metálicos: Alguns estudos indicam que, caso envolvamos a etiqueta com uma capa de material reflexivo, essa tag pode ficar livre das interferências externas.
2. Criptografia: Algumas plataformas digitais, como e-mail e WhatsApp já utilizam a criptografia. Ela permite que apenas o leitor e o receptor consigam ter acesso à informação. Se algum terceiro tentar acessar essa informação, precisará decifrar um código bastante complexo.
3. Códigos: Os códigos funcionam como senhas para que o leitor do sistema RFID execute sua função.
4. Zombie RFID tag: Traduzindo para a Língua Portuguesa, o nome seria “tag zumbi”. Ela funciona assim: após o pagamento, o produto passa por um dispositivo que “desliga” a tag temporariamente. Assim, o cliente pode levar seu produto para a casa, mas caso alguém tente ler as informações RFID, não conseguirá. Se o cliente devolver o produto, este pode passar pelo mesmo dispositivo especial para reativar a etiqueta de radiofrequência.
5. Conscientização dos consumidores: Avisar os consumidores acerca da presença de tags de RFID nos produtos e incentivá-los a proteger os dados presentes nas tags.
6. Uso correto das tags: Para evitar vazamento de informações, o ideal seria que as lojas desativarem as tags no ato da venda, além de posicioná-las na embalagem do produto, e não no produto em si. Assim, fica mais fácil o descarte. Além disso, as tags devem ser visíveis e de fácil retirada.

Diferencias entre la tecnología RFID y los códigos de barras

Estamos hablando de cómo la tecnología RFID tiene el potencial de sustituir al código de barras, así como de su aplicación en otros contextos.

Sin embargo, ¿por qué sería tan ventajoso que esta sustitución se produjera poco a poco?

A continuación hablaremos de las principales diferencias entre la tecnología RFID, tecnología de información por radiofrecuencia, y el código de barras, que todo el mundo conoce.

En primer lugar, el código de barras no es muy resistente a los golpes mecánicos y puede borrarse fácilmente por fricción. La etiqueta RFID, en cambio, es muy resistente a este factor.

Además, la garantía de seguridad de la información del código de barras es baja, pero las pruebas afirman que el sistema RFID es mucho más seguro en este aspecto.

Aunque el coste inicial de la instalación de la RFID es mayor que el del código de barras, el coste de mantenimiento de la RFID es bajo si se compara con la otra tecnología.

¿Cuál es la principal característica de una etiqueta RFID pasiva?

En el sistema de RFID, hay etiquetas que funcionan como “etiquetas” de información y lectores que decodifican esta información.

Algunas etiquetas se acoplan a pequeñas baterías, que les proporcionan la energía que necesitan para funcionar.

Sin embargo, la mayoría de las etiquetas no tienen estas baterías. Así, dependen de la señal enviada por el lector para enviar energía a las etiquetas y así activarlas.

Cuando una etiqueta está desactivada y, por tanto, no envía la información que contiene, la clasificamos como “etiqueta pasiva”.

¿Cómo rastrear un RFID?

Para realizar el seguimiento de un sistema RFID, es necesario utilizar un equipo llamado “lector”.

Los lectores pueden identificar las ondas de radio enviadas por las etiquetas, que también llamamos “etiquetas electrónicas”.

También es necesario que haya una interfaz conectada a ese lector, como un ordenador, un teléfono móvil o una tableta.

Las interfaces sirven para recibir la información leída por el lector y presentarla de forma descodificada y disponible para su identificación.

Antena RFID

Las antenas RFID son uno de los dispositivos esenciales para que el sistema RFID funcione correctamente y logre su objetivo. Así, se encargan de transmitir y recibir información mediante ondas electromagnéticas o señal de radiofrecuencia.

Así, la antena RFID se encarga de la comunicación entre las etiquetas RFID y sus dispositivos lectores. De este modo, transmitirá la información contenida de uno a otro.

Además, esta antena se instala en un lugar estratégico al que no puede acceder el usuario y proporcionará cobertura de señal de radiofrecuencia.

Por lo tanto, la antena RFID es esencial para la empresa, ya que su función principal es transmitir y capturar información. Porque sin ellos, el sistema RFID no funciona, y mucho menos logra su objetivo de transmitir la información de forma rápida y eficaz en el tiempo.

Etiquetas RFID

Las etiquetas RFID se fabrican con una gran variedad de materiales, pero necesitan tener la tecnología para conducir la información a la antena. También están disponibles en diferentes tamaños y pueden ser activos o pasivos. Y esto para adaptarse al producto y a las necesidades de la empresa.

Por lo tanto, son estas etiquetas las que, debido a su identificación, permiten el recuento de productos en un tiempo mucho menor que el recuento manual. Además, no es necesario que haya un inventario parcial.

Esto significa que, mediante el sistema RFID, existe la posibilidad de realizar un seguimiento de las etiquetas y su información en cualquier lugar. Ya sea dentro del almacén, de camino a la entrega o durante la misma. De una forma totalmente práctica y eficaz de leer.

Lector RFID

El lector de etiquetas RFID es otro dispositivo esencial para el correcto funcionamiento de la tecnología RFID. Este lector es un dispositivo que lee las etiquetas RFID y recoge la información disponible en ellas. Así, la transferencia de información se realiza mediante ondas de radio que actúan entre los datos de la etiqueta y el lector.

A través del lector de etiquetas es posible hacer un seguimiento de los activos y de todo lo que aparece en sus etiquetas. Sin embargo, esta lectura no tiene que hacerse directamente, ya que el lector puede situarse en un radio de 90 a 900 centímetros para absorber toda la información.

Por tanto, el lector de etiquetas RFID puede considerarse el cerebro del sistema RFID, ya que es esencial para que esta tecnología funcione. Al fin y al cabo, es a través de los lectores como se transmite y recibe la información de las etiquetas RFID.

RFID y pago sin contacto

La tecnología RFID permite recoger información dentro de un rango determinado. De este modo, no es necesario estar cerca o incluso tener contacto con los objetos que tienen la información.

Por lo tanto, la RFID es una tecnología alternativa al método de lectura de códigos de barras. De modo que la RFID optimiza el tiempo de una empresa en relación con sus productos. Pero también ayuda a la lectura de documentos personales y a los pagos por Internet o con tarjeta.

Así, las tarjetas de débito y crédito se han adaptado cada vez más a la RFID. Así, los pagos no necesitan tener contacto físico entre las máquinas y las tarjetas para realizarlos. Las máquinas escanean la información mediante un chip de identificación.

Así, la tecnología sin contacto es la que permite que las transacciones financieras se realicen por proximidad. No es necesario introducir la tarjeta en la máquina de tarjetas. Pues, la lectura de los datos y la información se produce por la aproximación entre ambos.

A través de la tecnología, hay una conexión, por radiofrecuencia, entre las tarjetas y las máquinas de tarjetas. Las tarjetas tienen tecnología RFID y las máquinas tienen tecnología NFC. Con esto, el pago sin contacto permite un pago rápido y fácil.

¿Qué bloquea la RFID? / Cómo bloquear la señal RFID

Una de las preocupaciones de las empresas es la posibilidad de bloquear la señal RFID. Con este bloqueo, el sistema deja de funcionar y no consigue su objetivo de transmitir datos e información.

Por lo tanto, aunque sean ilegales, hay varios dispositivos que bloquean o limitan el alcance de la señal RFID que se venden en Internet. Y esto preocupa a las instituciones y a las personas porque los delincuentes pueden acceder a los datos y robar la información.

Porque una de las vulnerabilidades de los equipos de lectura RFID es la posibilidad de que los delincuentes puedan utilizarlos. Así, utilizan la distancia para robar información personal y financiera sin que la persona lo sepa.

Así, estos dispositivos limitan las funciones de los lectores de etiquetas al bloquear la comunicación entre ellos y los chips RFID.

Además de los dispositivos, también hay soluciones caseras con capacidad de bloqueo de lectura de RFID. De este modo, estos materiales tienen fibras de carbono o aluminio en su composición.

¿Cómo funciona la protección RFID?

Aunque el pago sin contacto, a través de la RFID, es práctico y tecnológico, existe un inconveniente. Que trata de la seguridad de los datos del usuario, financieros y personales.

Sin embargo, las empresas de seguridad tecnológica aún no han desarrollado ningún sistema que intercepte los intentos de los hackers. Así, la gente tuvo que buscar alternativas para sortear la vulnerabilidad de que sus datos fueran hackeados.

Así, mientras las empresas tecnológicas no desarrollan el cifrado, la gente opta por soluciones más caseras. Por ejemplo, hay empresas y personas que venden y fabrican carteras que prometen proteger contra las estafas de datos mediante la lectura de RFID.

Así, estas carteras están hechas de cuero, pero tienen escudos de aluminio en el poliéster del forro. Y es el aluminio el que garantiza que no se produzcan interceptaciones de datos financieros y personales por parte de los hackers.

Dado que las ondas de radiofrecuencia son fáciles de interrumpir, las carteras blindadas de aluminio son una gran alternativa.

Por lo tanto, son la mejor forma de protección de la RFID al cubrir las tarjetas con materiales que interfieren con las ondas de radio. Para bloquear el campo electromagnético e impedir la comunicación entre las tarjetas y los lectores RFID.

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